El mundo del cómic ha tenido su presencia en los videojuegos desde sus inicios, aportando una nueva visión a franquicias tan impresionantes como Marvel y DC Cómics. En 2023 los superhéroes volvieron a tener presencia en el sector del ocio interactivo con la llegada de Marvel’s Spider-Man 2 a PS5, uno de los títulos más destacados de todo el curso en la consola de nueva generación de Sony. Con el inicio de 2024, el peso recae en la otra gran marca en el terreno del cómic con Suicide Squad: Kill the Justice League.

Ocho años después de la llegada del exitoso Batman: Arkham Knight, Warner Bros. Games vuelve a recurrir al estudio Rocksteady para la creación de una nueva propuesta basada en el universo de DC Cómics con el grupo de conocidos villanos que no ha tenido un camino fácil. Tras varios retrasos en su fecha de lanzamiento y diversas reestructuraciones en sus conceptos principales tras la mala recepción por parte de los jugadores, Suicide Squad: Kill the Justice League es la apuesta más arriesgada de la licencia para tratar de rescatar a DC en los videojuegos y presentar competencia con la gran presencia de Marvel en el sector.

Un juego bajo la sombra de Batman para conseguir triunfar

El trabajo realizado por Rocksteady con la trilogía de Batman Arkham es innegable, consiguiendo traer de vuelta al clásico justiciero y marcando las pautas de los juegos de superhéroes que han llegado al mercado en los últimos años. Con la finalización de su historia, pocos pensaban que el estudio se lanzara a por una propuesta tan diferente, a pesar de estar ambientada en el mismo universo. Esa es una de las claves principales del título centrado en el Escuadrón Suicida: continuar los eventos de la saga de Batman para conseguir generar el mismo impacto del Caballero Oscuro.

Suicide Squad: Kill the Justice League es un título que permite a los jugadores ponerse en la piel de Harley Quinn, Capitán Boomerang, Deadshot y King Shark para enfrentarse a la Liga de la Justicia en una propuesta cooperativa o en solitario con una gran presencia narrativa que atrapa desde el primer momento. Un planteamiento muy llamativo y totalmente opuesto a lo que había supuesto la saga de Batman, aportando un terreno jugable mucho más amplio y desarrollado en la ciudad de Metrópolis, el icónico emplazamiento de DC defendido por su otro gran superhéroe: Superman.

Una de las grandes bazas del juego es que el control de cada uno de los cuatro personajes es único, por lo que el modo de desplazarse por la ciudad es diferente en función del villano que se esté manejando. Una experiencia de juego distinta para aportar variedad y mecánicas diferentes tanto en la exploración como en el combate. Una oportunidad perfecta para todos aquellos que disfrutan de la historia de los cómics y quieran profundizar en estos cuatro personajes mediante una propuesta intensa, repleta de acción y con grandes argumentos para triunfar.

De hecho, su vinculación con la saga Batman: Arkham será incluso mayor cuando el título se vaya actualizando con el paso del tiempo, ya que tiene un concepto de juego como servicio. De este modo, Rocksteady llevará a los jugadores de vuelta a la ciudad de Gotham para explicar todo lo que quedó pendiente en el final de Batman: Arkham Knight, ofreciendo un aliciente aún mayor para aquellos que se internaron en la magnífica trilogía del hombre murciélago.

Los villanos toman el control

El concepto de villano, especialmente en el mundo del cómic, está construido bajo una argumentación sólida y muy bien definida. Historias profundas y complejas que hacen que los personajes tomen caminos oscuros, busquen venganza y siembren el caos allá por donde pasan. Una cimentación que suele generar aversión en el público, por lo que situarlos en el plano protagonista puede ser una apuesta realmente arriesgada. En el caso de Suicide Squad: Kill the Justice League, la elección es de lo más acertada, ya que el grupo de personajes genera cierta simpatía mediante su humor absurdo y de mal gusto.

La nota narrativa es muy importante en la obra de Rocksteady, por lo que conformar una gran personalidad para los cuatro personajes principales se antojaba como algo crucial para empatizar con el jugador y conectar con sus pretensiones. A fin de cuentas, el objetivo principal es el de eliminar a los superhéroes más queridos de DC Cómics, por lo que hacen falta motivos de peso para encarnar a Harley Quinn, Capitán Boomerang, Deadshot y King Shark en su impronta.

Por ello, Suicide Squad: Kill the Justice League cuenta con un gran equilibrio entre ese humor desenfadado y la seriedad que aporta su línea narrativa. Además, otro de los objetivos principales del título es el de ser capaz de enlazar con el trabajo que se está gestando en la industria cinematográfica y seguir dando empaque a DC Cómics como producto audiovisual. Por ello, la historia que genera el título y el uso de personajes tan atípicos, sigue la línea de las películas que han llegado en los últimos años, pero con una adaptación al terreno de los videojuegos que atrapa y lleva la experiencia a un nuevo nivel.