Sonic quiere competir con Mario en las carreras: Sonic Racing CrossWorlds acelera hacia el éxito
La llegada de Sonic Racing Crossworlds supone una gran competencia para su homólogo de Nintendo.
El mundo de karting tiene una enorme representación en el mundo de los videojuegos, demostrando que las carreras alocadas son una fuente de diversión fantástica para los jugadores de todo el mundo y de todas las plataformas. Una demostración de ello es lo ocurrido en la pasada generación, donde Mario Kart 8 Deluxe fue el título más vendido de toda la trayectoria de Nintendo Switch sin ni siquiera tratarse de una propuesta completamente nueva. Con la llegada de Mario Kart World, todo hacía presagiar que Mario reinaría otra vez en el género, pero SEGA quiere presentar batalla.
Y no hay nada mejor para hacerlo que recurrir a su mascota, Sonic, que también ha experimentado durante toda su trayectoria en el sector con el mundo de las carreras. En este sentido, Sonic Racing: CrossWorlds es la nueva entrega que pretende demostrar que no solo Mario sabe conducir a la velocidad de la luz frente a sus amigos, sino que el personaje más rápido del mundo de los videojuegos también sabe aplicar su tremenda velocidad a los bólidos de carreras con una propuesta divertida y alocada que puede ser una gran alternativa al título de Nintendo.
Mediante una jugabilidad entretenida y un elenco de personajes que encandila a los seguidores del erizo azul, Sonic Racing CrossWorlds aprovecha el enorme momento en el que se encuentra la franquicia, especialmente tras el estreno de sus tres películas en cines, para demostrar que hay vida más allá de Mario Kart.
La propuesta de Sonic Racing CrossWorlds se desmarca de lo establecido con un estilo de conducción que premia la agilidad y el atrevimiento. Las carreras se sienten increíblemente rápidas, con una jugabilidad que se inclina hacia el estilo arcade puro, donde el derrape y el uso estratégico de los potenciadores son la clave para la victoria. No obstante, SEGA ha conseguido integrar la esencia de la velocidad de Sonic en la propia jugabilidad. Cada personaje tiene una habilidad única que puede activar para obtener una ventaja temporal, como la aceleración supersónica de Sonic o la capacidad de Tails para lanzar ráfagas de viento que ralentizan a los rivales. Esta capa de personalización en la jugabilidad añade un componente estratégico que se siente muy fresco.
Además, el juego introduce un sistema de "Cross Boosts", que permite a los jugadores de un equipo impulsarse mutuamente al pasar cerca. Esta mecánica fomenta el juego en equipo y hace que las carreras sean mucho más dinámicas y caóticas, ya que el orden en el pelotón puede cambiar en cuestión de segundos. El diseño de los circuitos es otro de los puntos fuertes; las pistas son un reflejo del universo de Sonic, llenas de loops, sacacorchos y rampas que desafían la gravedad. Los atajos son abundantes y a menudo requieren de un boost o una habilidad específica para ser accesibles, lo que recompensa la exploración y el conocimiento del trazado. No faltan los objetos repartidos por la pista, desde cohetes teledirigidos hasta escudos de protección, que convierten cada vuelta en un festín de explosiones y giros inesperados. Es una experiencia que, si bien es familiar para los amantes del género, se siente genuinamente única y fiel a la marca que representa. La acción es tan frenética que no hay ni un solo instante para el descanso, obligando al jugador a estar atento a lo que sucede en el mapa en todo momento.
El apartado gráfico de Sonic Racing CrossWorlds es, sin lugar a dudas, uno de los pilares sobre los que se sustenta su éxito. El juego exhibe un estilo visual vibrante y lleno de color que salta a la vista desde el primer momento. Los modelos de los personajes y sus vehículos son increíblemente detallados, con animaciones fluidas que capturan a la perfección la personalidad de cada uno. Las pistas, que son el escenario de las carreras más locas, se sienten vivas. El título hace honor a su nombre, llevando a los jugadores por una variedad de mundos extraídos de la rica historia de la franquicia. Se puede competir en un circuito que atraviesa la icónica Green Hill Zone, con sus palmeras y sus característicos estampados de tablero de ajedrez, para luego sumergirse en una pista que pasa por las oscuras y peligrosas ruinas de una civilización perdida.
Este enfoque en la variedad visual no solo hace que cada carrera se sienta única, sino que también ofrece un auténtico festín para los ojos de los seguidores de Sonic. Los efectos de iluminación son espectaculares, especialmente cuando se activan los boosts y el entorno se llena de chispas y destellos de colores. La banda sonora, con composiciones inspiradas en la música de los juegos clásicos, complementa a la perfección la acción en pantalla y añade una capa adicional de nostalgia a la experiencia. La atención al detalle es evidente en cada rincón, desde las texturas de las carreteras hasta las reacciones de los personajes al tomar una curva o al ser impactados por un objeto. El estilo artístico no se limita a ser una simple imitación de los gráficos cartoon, sino que crea una identidad propia para la franquicia, demostrando que su universo puede ser tan rico y variado como el de cualquier otro gigante del género.
En definitiva, Sonic Racing CrossWorlds no es solo un simple competidor de Mario Kart, sino una propuesta genuina y robusta que tiene el potencial de redefinir el género. Con una jugabilidad frenética y alocada, un elenco de personajes icónicos, un estilo visual impactante y un diseño de pistas que rinde homenaje a la saga, el juego de SEGA es una de las grandes apuestas del año para los amantes de las carreras. La batalla por el trono del karting ya ha comenzado, y esta vez, el erizo azul no está dispuesto a quedarse atrás.